29 sept 2010

El final

Y, por fin, llegó el día. Ese que ninguno de los dos hubiese querido. Podría escribir toda la noche para expresar lo que siento. Angustia, rabia, desazón, felicidad porque sucedió, por saber que en tu interior, detrás de la coraza que tenías hoy, me amás. Pero... el destino, ese que tantas veces nos juntó, pero que siempre se encargó de que no pudiéramos concretar el sueño que ambos queremos, hizo que esta historia se termine aqui. Otra vez, cada cual con su vida. Como la que vivimos durante casi treinta años sin vernos, pero con la carga inmensa de saber ahora que, aun hoy, sentimos un profundo amor uno por el otro. Estos últimos cinco años, experimenté lo que se siente al amar profundamente y sentirme absolutamente correspondido con un amor que pocas veces he visto en otra gente. Te llevaste gran parte de mi y, con seguridad yo llevé gran parte de vos. Tengo que aprender a vivir con medio corazón.
Pero bueno, ya está. Terminó. Podría escribir toda la noche para expresar lo que siento, pero no puedo seguir. No puedo, porque estoy llorando.

JM
29sep10